Sinopsis
Nana es una historia real sobre la vida, los sueños, las emociones y futuro, a través de siete niños que posiblemente serán la última generación de vecinos de la conocida como "La Laponia Cántabra". Un paraíso natural, convertido en cárcel.
COMENTARIO
Nana, ópera prima de Sara Fortuna, sitúa su mirada en un pequeño valle cántabro, donde aún resiste una escuela rural con apenas siete alumnos. El espacio natural, de una belleza austera y poderosa, se convierte en escenario y personaje a la vez, marcando el ritmo de un mundo que parece a punto de desvanecerse. El motor de la película es la rutina de la infancia: el timbre que anuncia las clases, la furgoneta que recorre las montañas, los juegos y silencios que sostienen la vida comunitaria. A través de esos detalles, el filme reflexiona sobre la despoblación, la fragilidad de los vínculos y la importancia de preservar una identidad colectiva. Lejos de la nostalgia idealizada, Nana construye un retrato sensible y honesto de quienes habitan un territorio olvidado. Una obra que, sin recurrir al artificio, reivindica la vigencia de la escuela rural como último latido de un paisaje humano en extinción.