En el pueblo navarro de Aurizberri hay noches en que las mujeres desaparecen y nadie sabe nada de ellas hasta el día siguiente. Hay quien relaciona este fenómeno con la brujería y los aquelarres que, siglos atrás, sacudían los cimientos más fundamentalistas de la sociedad.

COMENTARIO
En el pueblo navarro de Aurizberri hay noches en que las mujeres desaparecen y nadie sabe nada de ellas hasta el día siguiente. Hay quien relaciona este fenómeno con la brujería y los aquelarres que, siglos atrás, sacudían los cimientos más fundamentalistas de la sociedad. Después de Krutxalteatik Uronarat, la productora Hiruki Filmak vuelve a sublimar el gesto colectivista cruzando cotidianidades, mitos y tradiciones.

La productora Hiruki Filmak (Marina Lameiro, Garazi Erburu, Ione Atenea) invitó a los habitantes del pueblo de Aurizberri-Espinal a crear un retrato fílmico de su comunidad. Este proceso permitió que los participantes pasaran de ser meros espectadores a convertirse en hacedores del cine, fomentando la creatividad y la autorrepresentación a través de asambleas participativas donde decidieron qué incluir en sus películas.