Esta selección de cortometrajes propone un itinerario por instantes en la vida de varias mujeres (niñas, adolescentes y adultas) que se enfrentan a momentos trascendentales. La forma en que estos personajes lidian con las dificultades está enormemente mediatizada por tener o no una red de apoyo. En El Adiós, la protagonista es una interna migrante que, pese a empoderarse frente a la insensibilidad de la hija de su empleadora, tiene que marcharse lejos por estar dolorosamente sola. Los personajes de Mentiste, Amanda afrontan una situación traumática, pero pueden superar todos sus problemas precisamente por haber tejido o haber nacido inmersas en una red de relaciones y cuidados que es mucho más fuerte que la suma de sus miembros. Los protagonistas de Catorce viven en un entorno enemistado con su diferencia, pero sobreviven a esa hostilidad creando un vínculo muy poderoso. Por último, el personaje principal de Camino Roya. Un mapa de ida y vuelta cuenta con una importante red de apoyo, pero es una red que se ha construido en buena medida sobre su actividad: de alguna forma, la protagonista se ha convertido en pilar de su comunidad. De esta forma, el programa Redes y comunidades pone en valor un potencial de la vida rural y del mundo femenino que no siempre recibe la atención que merece.